En su casa no la conocen.
La Dirección Ejecutiva de Diplomacia Cultural no aparece por ningún lado de la cancillería. Tampoco su titular, quien es Jefe de una Unidad desconocida, al amparo del canciller, con salario superior al de un Director General, ligeramente inferior al de un subsecretario y casi a mano de su protector.
Tampoco aparece un responsable de la que es aún conocida ya que no logran desaparecerla: la Dirección General de Cooperación Educativa y Cultural (DIGCEC), que forma parte de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID).
Quien fuera la cabeza de la DIGCEC, mientras el directamente obligado debió asumirla conforme a la estructura autorizada para las tareas de la diplomacia cultural –el gran amigo del secretario Marcelo Ebrard, Enrique Márquez Jaramillo- fue despedida del cargo en diciembre de 2019. Eso sí, de Laura Elena González Sánchez existe al detalle la relación de los numerosos viajes que realizó como lo que costaron.
Del Jefe Márquez, de sus numerosas comisiones y viajes, no sabe nada la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Tienen conocimiento de sus giras Twitter, los embajadores de México que lo han recibido, los agregados culturales que nombró, los integrantes del Consejo de Diplomacia Cultural, los pares de organismos y países de Iberoamérica con quienes organiza foros.
Resulta que no se puede dar razón de una Unidad Administrativa que no existe en la norma, en la estructura de la dependencia pública. La Dirección Ejecutiva de Diplomacia Cultural tiene la vida que le da Marcelo Ebrard en la ilegalidad.
Lo anterior se desprende de los hechos públicos desde diciembre de 2018, situación de la cual quien escribe ha señalado en varios artículos que se relacionan al final de esta nota. También lo corroboramos por las solicitudes de información a la Unidad de Transparencia de la SRE, las cuales exhiben de cuerpo entero la manipulación en el manejo del acceso a la información y las contradicciones entre las áreas de la secretaría.
Todo para defender al entrañable maestro de Ebrard, con quien hizo equipo al lado de uno de sus mayores benefactores, el ya fallecido Manuel Camacho Solís (1946-2015), en esos tiempos donde el PRI era su partido.
Solicitud 29 de julio 2020
Durante la pandemia, Enrique Márquez Jaramillo ha visto detenida su gira mundial para ofrecer las bonanzas de la nueva diplomacia cultural mexicana, la de la llamada Cuarta Transformación. Tuvo que refugiarse entonces en las ventanas de su computadora y en lo que llama “canales” del sitio que emblematiza su labor, que por la ilegalidad prevaleciente, no puede acceder a un dominio del gobierno federal.
Así la primera solicitud a la SRE:
“Se solicita el expediente sometido por la Secretaría de Relaciones Exteriores a la Comisión de Mejora Regulatoria, para obtener el cambio de denominación y estructura orgánica de la Dirección General de Cooperación Educativa y Cultural de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, a Dirección Ejecutiva de Diplomacia Cultural. En ese sentido, y en completo a lo anterior, la estructura autorizada, el catálogo de puestos y remuneraciones, así como en Manual de Funciones y Operativo de la nueva dirección ejecutiva, y en particular el salario bruto y neto del titular Enrique Márquez Jaramillo.” (Sic). (Folio 0000500152620, del 13 de agosto de 2020).
Vino entonces, en los plazos estipulados por la ley, la respuesta, de la cual indico las partes sustanciales:
“Se hace de su conocimiento que la misma fue turnada para su atención a la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), así como la Dirección General el Servicio Exterior y de Recursos Humanos (DGSERH), atendiendo lo dispuesto en el artículo 133 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LFTAIP).
“(…) la AMEXCID informó que se realizó una búsqueda exhaustiva, amplia y razonada en los archivos que obran en esta Dependencia del Ejecutivo Federal sin que se localizara la información, toda vez que a la fecha, la Dirección General de Cooperación Educativa y Cultural se encuentra adscrita a la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, misma Dirección que se encuentra contemplada en el artículo 37 del Reglamento Interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores vigente”.
Es decir, donde trabajaba Laura Elena González Sánchez, la amiga (en ese feliz entonces) de Enrique Márquez Jaramillo; la dirección general donde se encuentra el equipo de trabajo de muchos años de labor de la diplomacia y cooperación cultural mexicana, donde se tuvo que discutir y preparar la salida de la DIGCEC a la Unidad Administrativa de nueva creación ¡y dicen que no saben nada!
A la AMEXCID le amputan un brazo de su razón de ser y hace mutis. ¡Vaya lealtad al canciller! Y no es solo la renuncia a una dirección general que violenta la de por sí maltrecha agencia: Márquez busca afianzar desde su cargo el control del Acervo Histórico Diplomático, al Instituto Matías Romero y del Museo de la cancillería ¡paquetazo de la arbitrariedad!
Respecto al otro requerimiento “el salario bruto y neto del titular Enrique Márquez Jaramillo.”, la DGSERH informó el puesto, nivel salarial, sueldo bruto y neto mensual del que no es director ejecutivo de Diplomacia Cultural:
Puesto: Jefe de Unidad.
Nivel salarial: J11
Sueldo Bruto Mensual 2020: $145,228.00
Sueldo Neto Mensual 2020 $101,062.49
La otra solicitud del 29 julio
Sigamos el rosario que es el acceso a la transparencia en tiempos de Marcelo Ebrard:
“Se solicita la relación de viajes al exterior, los oficios de comisión, así como el costo de pasajes aéreos y asignación de viáticos del Director Ejecutivo de Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores (o en su defecto, como Director General de Cooperación Educativa y Cultural de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo), en el periodo comprendido del 1 de diciembre de 2018, al 28 de julio de 2020” (Sic) (Folio 0000500152720, del 26 de agosto de 2020).
Claro, la respuesta era previsible: ¡no existe Márquez por ningún lado!
“Se hace de su conocimiento que la misma (solicitud) fue turnada para su atención a la Oficina del C. Secretario (OF CANCILLER), a la Dirección General de Programación, Organización y Presupuesto (DGPOP) y a la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), atendiendo lo dispuesto en el artículo 133 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LFTAIP).
“Al respecto, la AMEXCID y la DGPOP remitieron copias digitalizadas de los siguientes documentos: Versiones públicas de los avisos de comisión y comprobaciones de viáticos de las comisiones internacionales de la C. Laura Elena González Sánchez, Directora General de Cooperación Educativa y Cultural de la AMEXCID”.
¡No más faltaba! Se trata del profesor, del amigo, del cómplice del canciller.
“Referente a al Director Ejecutivo de Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la AMEXCID informó que realizó una búsqueda amplía, exhaustiva y razonada en sus archivos sin que se localizara la información, toda vez que no se cuenta con antecedente alguno en términos de la solicitud”.
Asunto de carnales
Vino entonces la solicitud de recurso de revisión, el cual fue admitido el 28 de agosto por el instituto de transparencia a través de la Comisionada Ponente Dra. Josefina Román Vergara.
Se expuso: “Se solicita el recurso de revisión, ya que la Dirección Ejecutiva de Diplomacia Cultural es una dependencia que desde el inicio de la gestión del C. Marcelo Ebrard Casaubon, fue encomendada como área de nueva creación al C. Enrique Márquez Jaramillo, quien ejerce el puesto desde una plaza de la cancillería, como Jefe de Unidad con Clave J11. Para dar solvencia a lo anterior, se citan ligas a distintas fuentes que dan constancia de ello y por lo mismo, se reitera la solicitud de contar con la información relativa a dicha instancia y a las comisiones de viaje (pasajes de avión y viáticos) al exterior del C. Enrique Márquez Jaramillo, en su carácter de titular de la referida instancia de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en el lapso indicado en la referida solicitud que motiva este recurso. https://diplomaciacultural.mx/ https://twitter.com/emsre2019?lang=es https://www.proceso.com.mx/574528/la-apuesta-por-una-nueva-diplomacia-cultural-sab9 https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Diplomacia-cultural-motor-para-la-promocion-de-Mexico-en-el-exteriorSRE-20200108-0108.html”. (Sic).
¡Adivinen adivinadores!
“En atención al recurso de revisión, con fecha 09 de septiembre de 2020, mediante correo electrónico No. DSE-DRLGI-0794, la DGSERH manifestó lo siguiente:
“Al respecto Y DE CONFORMIDAD CON LOS REGISTROS PROPORCIONADOS POR LAS ÁREAS QUE INTEGRAN ESTA DIRECCIÓN GENERAL DEL SERVICIO EXTERIOR Y DE RECURSOS HUMANOS y en atención al Recurso de Revisión número RRA-08967/20 interpuesto ante el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos, se REITERA lo señalado en la comunicación con número DSE-DRLGI-0688 de fecha 03 de agosto de 2020”.
Pero ¡pero! pero…
“Asimismo se hace de conocimiento del solicitante que de conformidad al Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal publicado en el DOF el 30 de noviembre de 2018 y con el fin de actualizar el marco jurídico (Reglamento Interior) que rige las facultades del C. Secretario y las atribuciones de las Unidades Administrativas y Órganos Administrativos Desconcentrados que integran la Secretaría de Relaciones Exteriores, en el ejercicio inmediato anterior se presentó la propuesta de Reglamento Interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores (RISRE) ante la Secretaría de la Función Pública (SFP), Consejería Jurídica y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con el objeto de ser analizado, aprobado y dictaminado. En dicho Anteproyecto de Reglamento Interior, se prevé el cambio de denominación de la Dirección General de Cooperación Educativa y Cultural a quedar como Dirección General de Diplomacia Cultural”.
¡Ahhh! ¡Entonces sí! Pero no como Márquez presume y ejerce: ahí lo dice a la letra: Dirección General, no Jefe de Unidad. Como parte de la AMEXICID y no a la diestra del Señor. ¡Tendrá que ganar menos salario!
“De ser el caso, una vez que se tengan los dictámenes positivos por parte de las globalizadoras (SHCP, SFP, CONAMER y Presidencia), se tendrá el registro de una Unidad Administrativa con la denominación de Dirección General de Diplomacia Cultural, así como, la estructura correspondiente.
“Cabe aclarar (¡faltaba más!) que en la petición se menciona que la Dirección Ejecutiva de Diplomacia Cultural es una dependencia, sin embargo se reitera que de ser aprobado el Reglamento Interior por las instancias correspondientes, será una Unidad Administrativa”.
¡Qué amables por la corrección!
Y sigue la mata dando:
“Por lo que respecta a la información sobre ‘las comisiones de viaje (pasajes de avión y viáticos) al exterior del C. Enrique Márquez Jaramillo’ (sic), se informa que originalmente no realizo dicha petición, así mismo se hace de su conocimiento que dicha información es competencia de DGPOP”. (Sic) (Dirección General de Programación, Organización y Presupuesto, DGPOP).
¡El síndrome de la Chimoltrufia!
Aún no terminamos. La pormenorizada relatoría, la contradictoria como mañosa respuesta de la Titular de la Unidad de Transparencia de la SRE, Elia García Moreno, a la Comisionada Ponente Josefina Román Vergara, cita que con fecha 11 de septiembre de 2020 a través de correo electrónico No. AMI01687, la AMEXCID manifestó lo siguiente:
“Sin embargo, al momento se ha presentado una propuesta de Reglamento Interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores (RISRE), en la que se prevé el cambio de denominación de la Dirección General de Cooperación Educativa y Cultura, sin que a la fecha se hayan recibido los dictámenes positivos sobre la misma”.
¡No que no, sí que sí! Y para cerrar el oficio, venga la buena prosa legaloide de Elia García Moreno:
“Por lo anterior, se advierte que, el recurrente hace referencia a información distinta a la solicitada inicialmente, lo cual no puede constituir materia del presente recurso, derivado de que la respuesta que se impugna debe ser analizada en términos de la solicitud de información planteada originalmente, sin constituir una nueva solicitud de acceso a la información.
“Por lo que se puede apreciar el particular busca ampliar su solicitud, pues la información difiere con la requerida originalmente; es decir, implica elementos ajenos a su solicitud inicial por lo que resulta improcedente, conforme al Criterio 1/17 emitido por el Pleno del INAI (…)”.
Al cierre de esta nota, no ha llegado la respuesta de la Comisionada Ponente. Quizá ya no importe. Si se da por satisfecha, vaya desencanto. Si pide que se localice y entregue la información del periplo triunfante de Márquez, sabremos algo más de quien desempeña un cargo que no existe. ¿Tendría que ser objeto de una acción administrativa el carnal de Marcelo y debería la Secretaría de la Función Pública poner orden en la cancillería en tanto no se apruebe la novísima y flamante Unidad Administrativa?
Claro, nada de eso ocurrirá.
¿Cómo se llama la película?
Es un título de los clásicos: Por mis pistolas, versión original del inolvidable Embajador de la Cultura Mexicana, Mario Moreno “Cantinflas”, ahora dirigida por Marcelo Ebrard, teniendo en el protagónico al Embajador de la Diplomacia Cultural de la 4T, Enrique Márquez Jaramillo.
Mis artículos
Diplomacia cultural de la 4T en cuatro tiempos. Octubre 10, 2019.
Las 113 contrataciones de Marcelo Ebrard; 21 a la diplomacia cultural. Febrero 02, 2020.
El rosario del coronavirus. Cooperación internacional: la abdicación de AMLO. Mayo 26, 2020.
Ese programa, Ebrard. Julio 20, 2020.