Asunto de la Casa Abierta al Tiempo, que es de la Universidad Autónoma Metropolitana, de su Coordinación General de Difusión con la Casa Rafael Galván y también del Grecu con este Paso libre: ¿Es posible insistir en el empleo de la prospectiva en nuestro país, cuando desde hace décadas la planeación del desarrollo se volvió en una simulación tanto legal como de orden académico? ¿O es la prospectiva un simulador que raya en el entretenimiento intelectual? El pequeño grupo que se dedica a estos menesteres -entre los que me incluyo- no cesa en su afán de indicar la pertinencia de diseñar escenarios. Si bien la realidad nacional nos divorcia en la mayoría de los ejercicios que realizamos, no pocas veces de manera cruel, la tarea no puede darse al abandono. El simulacro tiene virtudes.Los esfuerzos por promover un sentido estructural en el devenir sexenal se topa con un periodo emparentado con las compras a plazos con la tarjeta de crédito. Aunque se hable de seis años o más, en la odiosa práctica ya es bastante nombrar doce meses (con o sin intereses). A la inercia que busca ser creativa nos atenemos y por ello decidimos organizar “Tallereando el 2020”. Tras una convocatoria pública, reunimos un grupo de 15 interesados en atreverse a compartir sus vaticinios. Para reconfortarlos en sus reflexiones que despuntarán en diversidad de textos que serán publicados en el curso de enero, les agendamos sendas sesiones con talleristas de cualidades probadas: en orden de aparición entre el 19 y el 28 de noviembre, Leonardo Curzio, Víctor Manuel Torres, Dolores Heredia, Julio Aguilar, José Luis Martínez y Mónica Lavín.
En efecto, es un combo de acervos con suficiente empaque: una actriz y activista del cine mexicano (Dolores), una escritora fabuladora de ficciones (Mónica), un periodista abarcador de numerosas realidades (Leonardo), y tres periodistas culturales de amplio espectro (Víctor, Julio y José Luis).
Tomarle la palabra a Curzio
Al abrir “Tallereando el 2020”, el pasado martes 19, Leonardo Curzio nos presentó “Los desafíos de México: entre la esperanza venusina y los indicadores marcianos”. Citó cinco puntos positivos de cara a una prospectiva del año por venir: 1) Existe un optimismo nacional en la mayoría de la población. 2) Tenemos un Presidente de la República hiperactivo y por ello colma la agenda día a día. 3) El mandatario Andrés Manuel López Obrador tiene una enorme habilidad para minimizar los eventos negativos. 4) Pese a las diferencias, tiene un respaldo de grupos de poder relevantes. 5) En un aspecto central, se espera que el recorte del gasto corriente canalizado a amplios sectores desprotegidos redunde en el fomento al consumo.
En los aspectos negativos, Leonardo Curzio enumeró: 1) La economía mundial vive una desaceleración que nos afecta. 2) Son claros los indicadores de un menor dinamismo en la economía nacional. 3) Aunque aparentemente superados, generaron distorsiones los “choques” económicos nacidos por la cancelación del nuevo aeropuerto, el desabasto de combustible a inicios de año, el lapso de bloqueo a los ferrocarriles, y los conflictos laborales de diversa índole.
Durante el encuentro en la Casa Rafael Galván, Curzio tejió ante los talleristas un conjunto de hechos, marcas, acontecimientos y versiones para desembocar en su propio pronóstico del 2020 en tres categorías: será un año inercial en un 60 por ciento, catastrófico en un 30 por ciento y exitoso en un 10 por ciento. La primera rebanada surge, a decir del analista, porque toca esperar el resultado de las inercias luego de realizados los planteamientos y las medidas de la gestión gubernamental. En la segunda rebanada yacen lo sorpresivo, lo imponderable, la impericia o bien el margen de error en el manejo de los asuntos nacionales. Finalmente, Curzio -como muchos deseamos- mira una porción pequeña pero irrebatible de buenaventura: algo será exitoso.
Al preguntarle su opinión sobre si los asuntos culturales son de interés del mandatario, el también internacionalista no dudó en señalar categóricamente que no. Los intereses de López Obrador han quedado claramente subrayados y, a su juicio, prácticamente no se moverá de sus prioridades.
Luego vino Torres
Hecho el planteamiento general de nación hacia el año nuevo, tocó su turno a Víctor Manuel Torres el miércoles 20. Egresado de Letras y Literatura Hispánicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de largo trayecto en el periodismo cultural y actual editor de la sección Expresiones de Excélsior, hizo una primera entrega de los escenarios del sector cultural, sobre todo a nivel de la acción gubernamental. Para aterrizarlos, brindó a los talleristas una serie de antecedentes para comprender el fenómeno de la cultura como asunto mediático. En el vasto escenario noticioso, Torres destacó la relevancia, como fuente, del acceso a la información pública a través de las solicitudes de transparencia. Para el editor, este derecho ciudadano seguirá marcando las posibilidades de valorar e incidir en la agenda de las instituciones culturales.
El recorrido por los sucesos que marcan el primer año de gobierno de la Secretaría de Cultura federal, estimó Torres, se sostendrán a lo largo del 2020: el desenvolvimiento del Centro Cultural Los Pinos, las primeras acciones del proyecto Chapultepec, la ampliación de los alcances del programa de Cultura Comunitaria, particularmente de los “semilleros”; la atención a las tareas de reconstrucción del patrimonio dañado por los sismos de 2017 y el acceso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a los recursos económicos que generan los museos y las zonas arqueológicas. Torres también mencionó como temas que prevalecerán en el año por venir: el cumplimiento de la Estrategia Nacional de Lectura, la puesta en marcha del Programa Sectorial de Cultura, y las tareas de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México (y en ellas el rol de Beatriz Gutiérrez Müller). En la perspectiva del segundo año de gobierno, habrá que poner atención a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y a la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.
De esta manera y a reserva de mantenerlos informados de lo que aporten a la prospectiva del país los demás invitados, quienes hacemos posible “Tallereando el 2020” les invitamos a participar de una encuesta con dos apartados. Al tomarle la palabra a Leonardo Curzio, diseñamos una pregunta referida a las condiciones generales del país y otra dirigida al sector cultural. De igual manera les recordamos que el programa especial “Conéctate a la Casa Rafael Galván”, cuyos contenidos pueden ser consultados en este portal, les espera los días lunes 2, martes 3 y miércoles 4 de diciembre de 19:00 a 21:00 horas. Con estas actividades cerraremos el año 2019 con el compromiso permanente de contribuir al desarrollo del sector cultural de México.