En mayo 25 del año pasado, adelantamos que el sector cultural viviría, a la par del conjunto de la economía, pero con sus características propias, la crisis de la letra U.
Es decir, la emergencia sanitaria del Covid empujaba una caída sin red, hasta pegar en el fondo y quedarse ahí por buen tiempo: el 2020, lo que va y será constante en el 2021 y un trimestre, al menos, del 2022.
El informe del PIB al año 2020 por sectores (interesados ver en la portada de este Paso libre el “Memorial de la pandemia”) así como el comportamiento del primer semestre de este 2021, en cifras originales, confirman lo por todos previsto. Las variables han sido en los porcentajes, en consecuencias como la pérdida de puestos ocupados y por lo mismo, en la tasa de desempleo.
Seguimos en el piso de la U, advirtiendo los atisbos de cifras positivas y “levantones” en algunos de los sectores involucrados en la integración del sector cultural, como enseña la Cuenta Satélite de la Cultura.
La gráfica que ven muestra los “levantones” en los sectores 31-33, 43-46 y espectacularmente en el 71. No nos emocionemos de más. Insistentemente hemos señalado que en ese campo del SCIAN la mayor parte juega, es decir, son los deportes y otros servicios recreativos. Ello sin dejar de reconocer que un acervo de actividades con insumo de creatividad ahí se concentran, con su enorme carga simbólica que no pocas veces vale más de lo que mide.
A través de Twitter, en lo que es una notable labor de diálogo que día a día lleva a cabo, el presidente del INEGI, el doctor Julio Santaella, el viernes 27, tuvo a bien explicarme esa singular cifra del segundo trimestre: “El aumento de 168.9% en 2021-T2 del Sector 71 es un rebote principalmente de aperturas parciales de actividades deportivas, debido a que en el mismo periodo del año anterior cayó (-) 78.7%, por el cierre de los Centros de esparcimiento, culturales y deportivos por la COVID-19”.
Entonces, la gráfica revela que otros de los sectores que dan sentido al sector cultural tuvieron mejora, como el 51, aunque en la valoración al semestre siga a la baja, como se puede observar. Tampoco va bien en medio año el 93, donde radican subsidios a la cultura. El que levantó cabeza con más equilibrio es el Sector 54, donde rifan los servicios profesionales.
Para comprender lo anterior, recordemos cuáles son los sectores que más pesan en las mediciones que, desde 2008, arroja la Cuenta Satélite de la Cultura. El que más aporta al PIB cultural es el 51, seguido de un “mix” sectorial denominado “Otros bienes y servicios”, luego el 31-33, el 43-46, el 54, el 93 y finalmente el 71. Hay otros porcentajes en la clasificación sectorial que vertebra los datos del INEGI en la Cuenta.
En suma, seguimos en el piso de la U. Será que la economía nacional crezca 6 puntos o más del PIB este 2021, lo cual es una figura retórica para evitar decir que en realidad con apuros se recupera lo perdido a cuenta del coronavirus y otros factores propios del manejo de la cuatroté.
En dicho escenario, el sector cultural sigue entre los más golpeados. Cuando el 18 de noviembre se de a conocer la actualización de la Cuenta a 2020, sabremos los detalles los recodos de la U.