Al escribir estas líneas, jueves 21 de mayo, entre las 20 y 20:30 horas, cursa la reunión que logró el empuje del director Guillermo del Toro. Sabrán a qué me refiero, y tienen aquí mismo, en Paso libre, el relato de nuestro colega Vicente Gutiérrez.Sin conocer los resultados que esperamos positivos del encontronazo virtual, la benevolencia de la 4T, señalo las lecturas que un nuevo affair nos deja en estas horas (el otro, también reciente, es el del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, que transita hacia una dependencia de la Secretaría de Cultura).
1 Queda otra vez en evidencia, la enorme desconexión entre entre el Legislativo y la Secretaría de Cultura, entre Sergio Mayer y Alejandra Frausto. Se pagan los platos rotos de un pleito que impide la colaboración entre partidarios del mismo proyecto político.
2 De igual manera el coordinador del Grupo Parlamentario de MORENA, Mario Delgado, exhibe su incapacidad de meter orden a sus diputados, como es en este caso Dolores Padierna, que ofrece argumentaciones en contra de negociaciones con la Secretaría de Hacienda, para efectos de la suerte de los fideicomisos, entre ellos del FIDECINE, que se supone no corría riesgos.
3 La directora del IMCINE, María Novaro, como le ha tocado a todos los altos funcionarios al mando de Frausto, juega un papel bochornoso. Por un lado, ya que revela una incomunicación con su jefa. Por otro, en virtud de ocultar, de mentir, de darle vueltas a los asuntos, hasta que la presión de los gremios le obligaron a dar la cara. Con este récord en 18 meses de gestión, se convierten en la administración más cuestionada de todos los sexenios que hemos conocidos (desde el Subsecretario de Cultura, Juan José Bremer, en el gobierno de Miguel de la Madrid, hasta Rafael Tovar, en el de Enrique Peña Nieto).
4 Otra vez se encontrará una solución política a un problema, sin lograr hacer triunfar las decisiones de política económica. Si bien han rondado en muchos momentos numerosas propuestas, la comunidad cinematográfica no ha logrado doblar a los poderes fácticos del negocio de la distribución y exhibición, como tampoco ha podido concretar alternativas a lo ya conocido, para darle viabilidad a la industria fílmica nacional, con o sin recursos del gasto público.
5 Podrá quedarse el FIDECINE combinado con el FOPROCINE. Además, se tiene el EFICINE. El Instituto Mexicano de Cinematografía ahí seguirá. Al diálogo del noche del jueves 21 de mayo, seguirán aplausos, bien merecidos sin duda por el escándalo logrado, pero los males de la industria mexicana del cine seguirán como les gusta a los dueños del negocio.
Ni la 4T pudo con ellos.