Cada año espero con mucho interés el Ranking de las 500 empresas de México, editado por Expansión, en julio. Repaso el listado con el propósito de corroborar el escaso número de empresas del sector cultural (que evidentemente no lo clasifica así la revista). También, para confirmar que desde hace tiempo no hay nuevas firmas que se hayan sumado con fundaciones e infraestructuras a la oferta cultural del país.
Resulta útil la numeralia que se entrega del conjunto. Por ejemplo, el total de empleados que giran sobre 5 millones de trabajadores y representa el 24.9 por ciento del total de asegurados del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS. El reporte se elabora con datos de 2018. De esta manera, el sector de servicios financieros es el más grande, visto en millones de pesos y porcentaje de participación en el grupo referido. En el cuarto lugar se encuentran, por ejemplo, las telecomunicaciones; ámbito de confluencia de intereses culturales. El último lugar es para el comercio departamental.
Por lo que refiere a los sectores con más empresas, son diez ámbitos los que concentran el 51 por ciento del total de las 500. Servicios financieros tiene 70, alimentos 27, telecomunicaciones 14 y comercio de autoservicio 14. Sin embargo, el sector que más creció en ventas fue el de servicios aeroportuarios, con 28.4 por ciento, en tanto que el que menos creció en ventas fue el de minería con 1.4 por ciento.
También es relevante saber que de las 500, son 308 las que se ubican en la Ciudad de México, luego siguen: Nuevo León con 62; Estado de México con 24; Jalisco con 21; Chihuahua con trece; Coahuila con trece; Guanajuato con nueve; Puebla con siete y la entidad que menos tiene es Querétaro, con siete empresas (en otros estados se dispersan 40 más). Por países, 267 son mexicanas; 94 de Estados Unidos; 18 de España; de Alemania, 15 y Reino Unido cuenta con el mínimo, que son seis. Otras naciones con intereses son Canadá (14), Francia (12), Japón (10) y Suiza (7). Hay 57 más, de distintas naciones.
Si los editores de Expansión no pueden ofrecer año con año un comparativo con otras naciones, supongo que se debe a la complejidad que representa. Entonces, tras tiempo de analizar la economía mexicana, uno concluye que el potencial de nuestro país sin duda es mayor desde cualquier arista que se le vea. Que con todo y neoliberalismo, México no logra crecer tanto como necesita ni en inversión nacional, ni en extranjera. Y que a ocho meses de un nuevo gobierno, no hay atisbos de revertir estos números, de cerrar la brecha.
Raquítico panorama
Del Ranking, son 23 empresas las que tienen intereses en el sector cultural. Al señalarlas, adiciono algún elemento que las caracteriza: FEMSA (bienal de arte), Grupo Alfa (planetario), Grupo Bimbo (Museo Papalote), banco BBVA (fundación cultural), Grupo México (Cinemex), Banorte (fundación), Citibanamex (fundación), Kaluz (museo), Grupo Coppel (artes visuales), Mexichem (cadena Cinemagic), Grupo Salinas (televisión), Televisa (fundación, medios), Carso (fundaciones, museos), Industrias Peñoles (fundación, museo), Cinépolis, José Cuervo (fundación, museo), Grupo Herdez (fundación), Vidanta (parques, ecoturismo), Grupo Jumex (fundación, museo), Corporación Interamericana de Entretenimiento, CIE (fundación, espectáculos), MVS (medios), Grupo Imagen (medios) y Pascual (fundación).
¿Cuántas faltarían de este monitoreo de Expansión? Entre otras, corporativos como Multimedios; los diarios Reforma, El Financiero y El Universal; el Grupo Xcaret (parques temáticos), editoriales como Penguin Random House y Cemex (museo, ciencia). Expansión envía el cuestionario a 2 mil 500 empresas. Si así es el recuento ¿cómo determinar el peso de las empresas mexicanas en el sector cultural?
Por ahora, una respuesta fundamental, lejana todavía de la “radiografía” que requerimos, es la Cuenta Satélite de Cultura. Tener determinado el valor del mercado cultural (2.4 por ciento del 3.2 por ciento del PIB cultural, al año 2017) ofrece una importante lectura. Otro tanto se puede mirar en la Cuenta Satélite de Instituciones sin Fines de Lucro que, en 2017, determina un aporte al PIB de 2.9 por ciento. De este total, el 3.3 por ciento proviene de cultura y recreación, es decir, una cifra que de alguna forma dibuja esos intereses de las grandes empresas vía fiscal.
Una herramienta de reciente circulación es el estudio México creativo: Mapeando las industrias creativas en México, producido en 2018 por el Centro de Cultura Digital de la Secretaría de Cultura federal. En este mapeo se ubican 91 mil 288 establecimientos o unidades económicas con base en un análisis del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Su minuciosa inspección quizá arroje alguna novedad.
Por otra parte, tenemos el recién aparecido ranking Las mejores empresas socialmente responsables en México, elaborado por la empresa Tops México (encarte en El Universal, sábado 13 de julio de 2019). Dividida en 28 categorías, la clasificación determina 200 empresas como las relevantes a partir de un cruce entre información y certificaciones otorgadas por organismos e instituciones públicas y privadas (por ejemplo, el Centro Mexicano para la Filantropía).
En la categoría de entretenimiento y diversión (no hay de cultura), otorga distintivo Diamante a seis firmas (Cinemex, Cinépolis, Grupo Televisa, Kataplum, Recórcholis y TV Azteca) y Platino va a seis más (Africam Safari, Bioparque Estrella, Kidzania, Papalote Museo del Niño, SixFlags y Zoológico de Chapultepec). Como se puede observar, la novedad radica en la inclusión de una serie de parques temáticos. Vale agregar que en las 27 categorías restantes, encontramos muchas de las empresas del listado de la revista Expansión, ya referenciadas en el presente recuento.
Ante el panorama, la solución es levantar el Ranking de las Empresas Culturales: un largo sueño anhelado por quien esto escribe. Muy lejos de lograrlo, he encontrado cierto consuelo en aproximaciones a través de artículos, ensayos y en especial en mi Retablo de empresas culturales (Grecu, 2017). Sigamos en la lucha por conocer mejor el sector cultural.