No hay margen de error: de los imaginarios que más pueblan a los mexicanos, corresponden a muchísimas estampas del estado de California.
Las fuentes de donde abrevan las representaciones colectivas son cuantiosas. Diremos por ahora que los bienes y servicios culturales producidos en esa región del sur de los EU, con el insumo de la creatividad, singularizan no sólo la relación entre los países. Gozan de un tremendo historial abrazado por la relación fronteriza con Baja California.
Gracias a mi amigo y colega GRECU Andrés Webster, en ese entonces agregado cultural del Consulado de México en Los Ángeles, supe del Colegio de Arte y Diseño “Otis”. Corría el año de 2016 y me invitó a un foro sobre economía creativa. Me enteré de que “Otis” venía de lejos, desde 1918, lo cual le confiere la categoría de ser la primera escuela profesional de las artes.
Desde 2007 “Otis” ha generado reportes sobre economía creativa de California y en especial de Los Ángeles. El año pasado, al estar indagando sobre el sector cultural en Baja California, el propio Webster puso en mis manos el Informe de economía creativa de California de 2022 (de 271 páginas)* que fue realizado por CVL Economics. Se trata de una firma “de investigación y desarrollo dedicada a guiar estrategias regionales, bajo un enfoque de resiliencia y sustentabilidad”, se apunta en la presentación.
No sorprende el grado de sofisticación, de minuciosidad del informe. No es para menos. Es una extraordinaria fuente de conceptos, cifras y enfoques que solidifican el portento que es la economía creativa de California.
Un estado al que dividen en ocho zonas y de cada una de ellas, bajo el paraguas del fenómeno estatal, podemos acceder al santo y la seña de la actividad sustantiva del muy diversificado sector cultural californiano.
Se sugiere lo anterior, ya que no se dan cuenta de muchas otras aristas sectoriales. Por ejemplo, el número y tipo de unidades económicas; la aportación de fundaciones y universidades donde el mecenazgo es esencial; la descripción y el papel del gobierno local y federal de la Unión Americana, sobre todo en las políticas fiscales.
El reporte fue financiado por empresas y organismos vinculados al objeto de estudio: City National Bank, Departamento de Cultura de los Ángeles, Fundación Getty, la Convención de Turismo de los Ángeles, Moss Adams, Fundación Music Man, Fundación Perenchio, Fundación Ralph M. Parsons y Sony Pictures Entertainment.
Es la abundancia del informe la que impide extendernos de más. Sin duda es un material poco conocido en México y mucho menos explorado para sacarle provecho en beneficio no sólo del mercado común de bienes y servicios culturales. Esperamos que estas breves notas, a las que ha antecedido en la entrega anterior la visión panorámica bilateral de sus sectores culturales, estimulen su difusión y análisis.
De todo como en botica
Traigamos a este espacio algunos párrafos que dimensionan el proceso general de California. Citemos: “El segundo trimestre de 2020 fue el de mayor y más rápida contracción económica en la historia de la posguerra. La caída inicial de la actividad económica fue casi cuatro veces más grande que la calificada como ‘Gran Recesión de 2008’.
“Muchos sectores fueron desproporcionadamente afectados por la recesión económica y la recuperación de la trayectoria entre los sectores creativos y la de los componentes de sus subsectores varían significativamente”.
Se asegura que “la economía creativa fue responsable de un total regional bruto de valor agregado del producto (value added gross regional product, GRP) de 687.6 mil millones de dólares en 2020, que equivale aproximadamente al 23% del GRP del estado”.
Este ámbito de la producción estadounidense emplea directamente a 1.4 millones de personas y en el desarrollo de su cadena alcanza cerca de 3.9 millones de trabajadores en todo el estado. “Estas cifras le ponen por delante de los sectores de gobierno, manufactura, cuidado de la salud y comercio minorista, sectores que, por cierto, a menudo reciben mayores estímulos y políticas para su desempeño”.
Por cada 100 empleos en la industria creativa se apoyan 180 puestos de trabajo adicionales en otros sectores de la economía de California.
En otro segmento del informe se entera uno de los desempeños por áreas, como ocurre en la clasificación de la Cuenta Satélite de la Cultura de México y en el sistema similar que aplican tanto Estados Unidos como Canadá para medir su sector cultural.
Se presenta de la siguiente manera:
“Arquitectura y Servicios Relacionados. Fue el más estable en los años posteriores a la Gran Recesión y el más resiliente ante la disrupción económica de la pandemia. El empleo en dicho sector cayó sólo un 2.2% entre 2019 y 2020, donde los puestos de trabajo del área ascendieron a 226 mil.
“Bellas Artes y Artes Escénicas. Pasó de estar entre los de más rápido crecimiento en la economía creativa antes de la pandemia, al ser el de más pérdida de empleo a causa del COVID-19. Su plantilla se contrajo un 19.4% debido al cierre económico, representando sólo 76 mil empleos en todo el estado en 2020.
“Medios Digitales y la Tecnología. Cayeron en rendimiento un 3.3% en 2020, en gran parte debido a los cambios en la producción de entretenimiento y contenido. Pese a ello sigue siendo el sector más sólido de California y empleó a casi un millón de trabajadores en todo el estado, concentrada en gran parte en el condado de Los Ángeles y el área de la bahía.
“Bienes y productos creativos. Los empleos se redujeron en aproximadamente 4 mil, equivalente al 10.4 % en 2020. Este conjunto de actividades emplea alrededor de 35 mil personas.
“Moda. Esta actividad ha venido experimentando un largo y constante declive durante años. Con empleo a 52 mil trabajadores en 2020, experimentó una contracción del 14.4% desde el año anterior al coronavirus.
“Entretenimiento y los medios digitales. Dentro de este grupo el subsector de fotografía y video ha visto un fenomenal crecimiento del empleo, junto con el aumento y expansión de las plataformas de transmisión de video (…) En este caso, desde 2007, se han agregado casi 320 mil empleos, el doble durante un período de 13 años”.
Un contenido importante refiere a la comparación con la otra potencia de la economía creativa: el estado de Nueva York. En 2020, California tuvo más del doble de empleos creativos que la entidad competidora, pero la economía creativa de dicho estado aporta más al total de su economía en conjunto, el 46.8%.
Más curiosidades. La ciudad de Nueva York tiene una mayor proporción de economía creativa y puestos de trabajo en relación con Los Ángeles (70.8 % frente a 31.7 %).
Cerremos esta entrega, con algunos de los párrafos del informe que contienen las conclusiones y recomendaciones.
Se dice: “Existe una fuerte relación entre el éxito de las organizaciones sin fines de lucro y las firmas comerciales en la economía creativa. Su economía y actividad combinada tiene efectos indirectos en otras industrias en términos de producción total, valor agregado y empleo”.
“(…) Las señales de advertencia de la competencia global se encuentran parpadeando; como la estrategia de California y la infraestructura de políticas para la economía creativa se han dosificado en gran medida, el modelo de política prepandemia para la economía creativa del ecosistema en California ha llegado a su límite, y es hora de un nuevo paradigma que abarque modelos que puedan fomentar resultados más sólidos y posicionar al estado para liderar la economía creativa global en las próximas década.
“Dos grandes desafíos requieren un nuevo sentido de urgencia y una estrategia estatal: apoyo al mercado y cultivo de talento.
“El gobierno local y el federal deben facilitar el desarrollo de emprendimientos y pequeños comercios que emergen en las áreas de filmaciones, teatro, música, la tecnología en ámbitos creativos, ya que ellos saben sobre la gestión de cambios rápidos en el sector de los medios digitales.
“California debe de revisar las disposiciones sobre incentivos fiscales en términos de producciones fílmicas y a la televisión, con miras a la naturaleza cambiante de la producción de contenido para garantizar que el estado no pierda la cuota de mercado adicional dada la creciente demanda de VFX (efectos visuales), animación y subsectores del juego.
“También debe observarse que las condiciones de vivienda afectan a los espacios comerciales, pues las microempresas, las organizaciones sin fines de lucro y los emprendedores independientes, se están viendo afectados severamente”.
No cabe duda de que estas preocupaciones, como sugerencias, no son muy distantes a lo que en México ocurre y se debería resolver.
En las colindancias del poder
Vienen ahora siete gráficas del apartado dedicado a San Diego y la zona Imperial, los vecinos de Baja California y de Tijuana, con sus vasos comunicantes al resto del estado mexicano. Se trata, volvemos a subrayar, de una historia común que habrá de rescatarse un día.
El breve apunte del apartado señala que al año de referencia del informe realizado por CVL Economics se cuentan 89,600 trabajadores en los sectores creativos, que son el 2.3% del empleo total de dicha región de California. El empleo en la economía creativa creció un 4% entre 2007 y 2019, la tercera tasa de crecimiento más rápida entre las ocho regiones en que se divide el estudio.
El entretenimiento y los medios digitales representan el 57% de la base de empleo de la economía creativa y crecieron un 11.1% en este período.
Una reciente investigación que realicé por encargo de la Secretaría de Cultura de Baja California pone en relieve contrastes reveladores. Al caracterizar el sector cultural de la entidad, a partir de las cifras disponibles del INEGI, obtuvimos que el mercado cultural aportó, al año 2021, el 4.2% al PIB del estado, equivalentes a 38 mil 331 pesos corrientes.
También que existen 2,744 unidades económicas y que la población ocupada en el sector sumó en el año de referencia, 56,912. Baja California alcanzó un 8.2% de PIB en 2021, equivalentes a 993 mil 218 millones de pesos.
Tras la lectura del Informe de economía creativa de California del año 2022, obtenemos grandes lecciones. Una de ellas es la urgencia de promover un diálogo constante entre la comunidad de interesados en el sector cultural y creativo de México y Estados Unidos. Un intercambio que pasa por conocer los acervos, metodologías, posibilidades de colaboración y demás entrañas que impone la economía cultural.
Otra lección tiene que ver con la necesidad de tomar ejemplo para desarrollar estudios por regiones y por estados en nuestro país. Una más: aprender tanto de las políticas públicas como sobre todo de las privadas, en lo que corresponde al estímulo y valoración de la cultura como “pilar del desarrollo”.
También el mensaje es para la comunidad cultural, las autoridades y sobre todo a las universidades de Baja California. Es vital el documentar detalladamente lo que concierne tanto a la historia como a los flujos comerciales que dan dinamismo a la frontera que comparten con California, con San Diego, las zonas Imperiales y por supuesto con Los Ángeles y San Francisco.
Me queda claro que el acervo a rescatar es enorme y que sería útil para alentar el mercado cultural no sólo de las Californias, sino de todo México.
*Este texto fue elaborado con la versión del 2022. Sin embargo se encuentra ya disponible la actualización del 2023. Se accede a este magnífico universo en
https://www.otis.edu/otis-college-report-creative-economy/thank-you-your-interest