Informamos que la abnegada Bartola lanza la definición que encierra la gráfica 8: “Actividades realizadas por unidades de gobierno que contribuyan a facilitar el acceso, la difusión, desarrollo y fortalecimiento de actividades culturales”.
Y que el señorón que le canta es un humanoide que combina, en sus andanzas poético musicales, el ADN presidencial mexicano, el de legislador nato azteca y el del tecnócrata de todos los siglos de la Secretaría de Hacienda.
Tenemos así que el cantautor Chava Flores y La Bartola forman un matrimonio bautizado por el INEGI como “Gestión pública en cultura”. Como corresponde a toda unión bien habida, el caballero se enorgullece de su heráldica de Gobierno Federal y ella de su alcurnia de Gobierno Estatal.
Y que los dos pesos son una simple coincidencia con otro 2 de la estadística cultural. Remite al 0.2% que la gestión pública en cultura aporta al PIB. Ese 2 que se ha sostenido, imperturbable, de 2008 al 2021: “Pagas la renta/El teléfono y la luz/De lo que sobre/Coges de ahí para tu gasto/Guárdame el resto/Para echarme mi alipus”.
Así que Bartola agarra la calculadora, y en añoranza del casi español Enrique Peña Nieto, suma que en el último sexenio neoliberal, los miles de millones de pesos (mdp) corrientes de gestión federal y estatal sumaron 376 521.
Chava le saca entonces la gráfica de sus cuates del INEGI, que bien lee en su periódico Paso libre y le presume que, al comparar los tres primeros años de EPN con los de AMLO, que alcanzan 190 mil 099 mdp, la cifra va más de 23 mil mdp arriba. Y por ello le recita: “Guárdate algo pa’ mañana/que hay que ser conservador”.
Lo que vemos en la gráfica 8 del serial de 15, dice la pareja, condensa una selecta gama de los componentes de la Cuenta Satélite de la Cultura. Puede decirse que se aprecia el gasto presupuestal en dos bandas, con el amarillo y el azul futbolero. Se ven los dineros y se observan los porcentajes como nunca antes en la vida del sector cultural.
Sacar las cuentas, le dice Chava a La Bartola, permite descubrir que los flujos públicos a las actividades culturales tienen un escaso crecimiento, alrededor de 28 mil mdp en tres lustros. Entonces le dice a su esposa: “Tú no aprecias mis centavos/y los gastas que da horror/yo por eso no soy rico/por ser despilfarrador”.
Algo más: mientras 2018 conserva el monto más alto alcanzado por el Gobierno Federal, con 46 mil 125 mdp, los tres años de la 4T van de gane en los gobiernos estatales. En el 2021 fijó la marca en 27 mil 412 mdp. Los estados ponen a falta del músculo federal.
Triste por el relato, a La Bartola le sentencian: “Ya verás como ahorras/pa’ un abrigo de visón”.